Querida Patricia:
Gracias a vos por compartir tus angustias, Realmente Dios es grande
y maravilloso a pesar de que a veces no podemos ver su actuar por las
difíciles situaciones de la vida que nos toca vivir, pero Ël está ,
y estuvo a tu lado todo el tiempo. y te trajo aquí para que pudieras
estar en silencio y soledad y puedas sentir su presencia y su suave
brisa de consuelo.
Sé que es muy difícil perdonar a quién te dañó tanto en la vida.
Pero el camino que nos mostró Jesús para seguirlo es el de la Cruz ,
abrazar la cruz y seguirlo. no hay resurrección sin sufrimiento.
Sé que esto parece una locura pero es así, no sabemos el porque
suceden las cosas, tan horribles que no tendrían que existir, pero la
realidad es que existen y debemos seguir a pesar de todo.
Pedile a Dios que te ayude a perdonar para estar vos en paz con vos
misma y con tu familia, por mucho tiempo decile yo no puedo perdonar
pero te pido la gracia del perdón , perdoná vos Jesús en mí, porque yo
no puedo, y vos de a poco vas a ir viviendo más en paz.
Cuando Jesús estuvo por morir en la cruz dijo Pedónalos Padre porque
no saben lo que hacen", pidió al Padre que perdonara a sus verdugos
porque no sabían lo que hacían, estaban enfermos , locos , cómo esta
persona enferma,
Sólo sé decirte esto que es lo que yo siento el perdón para poder
vivir en paz, la paz que necesito para seguir viviendo la vida, vida
es lo que Dios me da, me regala para vivir, si no perdono, estoy
viviendo en el infierno, una vida que es muerte.
Dios juzgará cuando sea el tiempo y el momento.
Abrazate a la Cruz , ofrecela por todas las personas que sufren ,
unite al sufrimiento y esto te traerá paz, la vida nuevamente a tu
vida misma y a tu familia.
Te ayudaremos con la oración desde aquí por vos todas tus intenciones
y tu familia.
Y te esperamos, que puedas volver cuando quieras.
Un gran afectuoso abrazo en Cristo Jesús.
hna. patricia, osb
viernes, 6 de diciembre de 2013
Cruz De San Benito
La Medalla de San Benito es un signo sagrado muy difundido entre los fieles católicos.
Presenta de un lado la Cruz de Cristo,
y del otro la imagen de San Benito
Abad. Sobre la Cruz y a su alrededor, se leen las iniciales
de una oración ó exorcismo. La Medalla de San Benito recuerda a los
fieles que la
llevan consigo la presencia constante de Dios y su
protección.
El significado de las iniciales es el siguiente (texto
latino y
traducción):
No cabe duda que la medalla de San Benito
es una de las más apreciadas por los fieles. A ella se le atribuyen
poder y remedio, ya sea contra ciertas enfermedades de hombre y
animales, ya contra los males que pueden afectar al espíritu, como las
tentaciones del poder del mal. Es frecuente también colocarla en los
cimientos de nuevos edificios como garantía de seguridad y bienestar de
sus habitantes
El origen de esta medalla se fundamenta en una verdad y experiencia del todo espiritual que aparece en la vida de san Benito tal como nos la describe el papa san Gregorio en el Libro II de los Diálogos. El Padre de los monjes usó con frecuencia del signo de la cruz como signo de salvación, de verdad, y purificación de los sentidos. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz hecha sobre él. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo mandó que hicieran la señal de la cruz sobre sus corazones. Una cruz era la firma de los monjes en la carta de su profesión cuando no sabían escribir. Todo ello no hace más que invitar a sus discípulos a considerar la santa cruz como señal bienhechora que simboliza la pasión salvadora del Señor, por la que se venció el poder del mal y de la muerte.
La medalla tal como hoy la conocemos, se puede remontar al siglo XII o XIV o quizá a una época anterior y tiene su historia. En el siglo XVII, en Nattenberg -Baviera-, en un proceso contra unas mujeres acusadas de brujería, ellas reconocieron que nunca habían podido influir malignamente contra el monasterio benedictino de Metten porque estaba protegido por una cruz. Hechas, con curiosidad, investigaciones sobre esa cruz, se encontró que en las tapias del monasterio se hallaban pintadas varias cruces con unas siglas misteriosas que no supieron descifrar. Continuando la investigación entre los códices de la antigua biblioteca del monasterio, se encontró la clave de las misteriosas siglas en un libro miniado del siglo XIV. En efecto, entre las figuras aparecía una de san Benito alzando en su mano derecha una cruz que contenía parte del texto que se encontraba sólo en sus letras iniciales en las astas cruzadas de las cruces pintadas en las tapias del monasterio de Metten, y en la izquierda portaba una banderola con la continuación del texto que completaba todas las siglas hasta aquel momento misteriosas.
Mucho más tarde, ya en el siglo XX, se encontró otro dibujo en un manuscrito del monasterio de Wolfenbüttel representando a un monje que se defiende del mal, simbolizado en una mujer con una copa llena de todas las seducciones del mundo. El monje levanta contra ella una cruz que contienía la parte final del texto consabido. Es posible que la existencia de tal creencia religiosa no sea fruto del siglo XIV sino muy anterior.
Benedicto XIV, en marzo de 1742, aprobó el uso de la medalla que había sido tachada anteriormente, por algunos, de superstición. Dom Gueranger, liturgista y fundador de la Concregación Benedictina de Solesmes, comentó que el hecho de aparecer la figura de san Benito con la santa Cruz, confirma la fuerza que su signo obtuvo en sus manos. La devoción de los fieles y las muchas gracias obtenidas por ella es la mejor muestra de su auténtico valor cristiano.
Crux Sancti Patris Benedicti |
Cruz del Santo Padre Benito |
Crux Sancta Sit Mihi Lux Non Draco Sit Mihi Dux Vade Retro Satana Numquam Suade Mihi Vana Sunt Mala Quae Libas Ipse Venena Bibas |
La Santa Cruz sea mi luz, no sea el demonio mi guía. ¡Apártate, Satanás! no sugieras cosas vanas, maldad es lo que brindas, bebe tú mismo el veneno. |
El origen de esta medalla se fundamenta en una verdad y experiencia del todo espiritual que aparece en la vida de san Benito tal como nos la describe el papa san Gregorio en el Libro II de los Diálogos. El Padre de los monjes usó con frecuencia del signo de la cruz como signo de salvación, de verdad, y purificación de los sentidos. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz hecha sobre él. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo mandó que hicieran la señal de la cruz sobre sus corazones. Una cruz era la firma de los monjes en la carta de su profesión cuando no sabían escribir. Todo ello no hace más que invitar a sus discípulos a considerar la santa cruz como señal bienhechora que simboliza la pasión salvadora del Señor, por la que se venció el poder del mal y de la muerte.
La medalla tal como hoy la conocemos, se puede remontar al siglo XII o XIV o quizá a una época anterior y tiene su historia. En el siglo XVII, en Nattenberg -Baviera-, en un proceso contra unas mujeres acusadas de brujería, ellas reconocieron que nunca habían podido influir malignamente contra el monasterio benedictino de Metten porque estaba protegido por una cruz. Hechas, con curiosidad, investigaciones sobre esa cruz, se encontró que en las tapias del monasterio se hallaban pintadas varias cruces con unas siglas misteriosas que no supieron descifrar. Continuando la investigación entre los códices de la antigua biblioteca del monasterio, se encontró la clave de las misteriosas siglas en un libro miniado del siglo XIV. En efecto, entre las figuras aparecía una de san Benito alzando en su mano derecha una cruz que contenía parte del texto que se encontraba sólo en sus letras iniciales en las astas cruzadas de las cruces pintadas en las tapias del monasterio de Metten, y en la izquierda portaba una banderola con la continuación del texto que completaba todas las siglas hasta aquel momento misteriosas.
Mucho más tarde, ya en el siglo XX, se encontró otro dibujo en un manuscrito del monasterio de Wolfenbüttel representando a un monje que se defiende del mal, simbolizado en una mujer con una copa llena de todas las seducciones del mundo. El monje levanta contra ella una cruz que contienía la parte final del texto consabido. Es posible que la existencia de tal creencia religiosa no sea fruto del siglo XIV sino muy anterior.
Benedicto XIV, en marzo de 1742, aprobó el uso de la medalla que había sido tachada anteriormente, por algunos, de superstición. Dom Gueranger, liturgista y fundador de la Concregación Benedictina de Solesmes, comentó que el hecho de aparecer la figura de san Benito con la santa Cruz, confirma la fuerza que su signo obtuvo en sus manos. La devoción de los fieles y las muchas gracias obtenidas por ella es la mejor muestra de su auténtico valor cristiano.
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